Por Julio Martínez
Las palabras a veces no alcanzan para explicar un fenómeno. Está ahí, lo aprecias y es posible que todo aquello que tengas en la punta de la lengua para opinar quede corto. Porque nos da esa sensación con Paul McCartney. Con varios conciertos sobre la espalda, es difícil escribir algo que ya no se haya mencionado antes. Lo raro o distinto sería que el show fuese un verdadero bodrio o desastre. Bueno, eso prácticamente no existe en el mundo McCartney. Y lo que hizo anoche en el estadio Mario Kempes de Córdoba confirmó todo aquello que sabemos de Paul de sus shows, en especial los de este año.
Más allá que hubo algunos acoples mínimos en los primeros minutos (algo prácticamente inusual), de una versión más corta de Letting Go, de haberse "olvidado" de interpretar New (en realidad, arremetió con Lady Madonna) o de haberse perdido en un fragmento de Helter Skelter que mantuvo en vilo al resto de la banda, y aunque siga sin nombrar a Linda en Maybe I'm Amazed, el show en el Kempes fue otra noche inolvidable.
El setlist no tuvo novedades, sin contar la omisión de New, pero aún así logró encantarnos a todos. De principio a fin.
La voz de McCartney se pareció bastante a la que escuchamos en los conciertos magistrales de River Plate. No hay dudas de que esas cuerdas vocales mejoraron y nos dan crédito para soñar con más años de Macca en un escenario.
El público cordobés no podrá quejarse. McCartney fue un cordobés más. Además del "culiado", Paul utilizó más términos locales. Llamó "vagos" a los hombres y "Chichizis" a las mujeres en la coda de Hey Jude. Empleó palabras como "buenarda", "cuarteto" o "amigazo" para referirse a John Lennon en Here Today.
Las sillas ubicadas en el zona del campo le quitaron pasión en comparación con River, pero resultó otra noche de colección. No importó que por momentos cayeran unas gotas del cielo. McCartney, quien parecía un tanto resfriado a juzgar por sus gestos con la nariz, lo entregó todo, como siempre.
El show en el Kempes pasó rápido. Dio esa sensación. Porque cuando quisimos acordar, la jornada empezó con Zoe Gottuso de telonera. Ella supo sortear despeferctos técnicos y le puso música a la previa. De repente, irrumpió DJ Chris y casi sin darnos cuenta se activó la línea de tiempo en fotos en las pantallas gigantes. A las 21, Paul y su banda salieron al escenario a ganarse un público que ya estaba rendido desde hace rato. La alegría se elevó al cielo en cada estrofa de Can't Buy Me Love y fue una constante en el resto del recital.
Acaso el final dejó una sensación de vacío. Porque cuando terminaron los shows en River, nos dijimos "queda Córdoba". Ahora ya no queda Córdoba. Argentina ya agotó sus fichas. La cosa seguirá en Perú y así sucesivamente, pero Argentina ya fue. Y la pregunta quedó flotando: ¿Volveremos a ver a Paul? Sus presentaciones dejan una esperanza. Con Paul todo es posible. Y nos ilusionamos. Y también nos mal acostumbramos. Fueron tres shows en un mes. Y pedimos más. Siempre queremos más. Es culpa de Paul.
El Kempes ya está vacío. Quedaron algunos papelitos después del "see you next time!" recorriendo la carpeta blanca que recubre el césped. Y así, quedan las ganas de verlo otra vez en Argentina. Ojalá suceda pronto. Que no sea la última vez. La pasamos muy bien con vos Paul. Por más dos horas y media, no hubo preocupaciones, no hubo problemas. Nos reencontramos con gente que hacía mucho no veíamos. Cantamos las mismas canciones de siempre, pero las que nos emocionan como la primera vez. Nos reímos de los mismos chistes. Nos sorprendimos si dijiste una "palabra nueva". Aplaudimos cada canción. Bailamos algunas. Lloramos en otras. Agarramos de la mano a quien nos acompañó. Nos abrazamos con el amigo de turno. Cantamos con el espectador de al lado, aún sin conocernos. Todo eso vivimos en el Kempes y mucho más. Vimos trajes de Pepper. Nuevas generaciones conscientes de tu magia. Fue más de lo mismo, sí, pero con la inexplicable sensación de la primera vez. Sólo vos y yo entendemos esto.
Si bien lo vivimos como la última, en varios conciertos creímos que sería el último. Esta vez creemos que habrá otra oportunidad más. Nos mal acostumbraste, McCartney. Hacete cargo. Dijiste "see you next time" y te tomamos la palabra. Venis cumpliendo, no nos falles. Que se repite, querido Paul McCartney.
Got Back 2024 - Estadio Mario Kempes, Córdoba, Argentina
1. Can't Buy Me Love
2. Junior's Farm
3. Letting Go
4. Drive My Car
5. Got To Get You Into My Life
6. Come On To Me
7. Let Me Roll It / Foxy Lady
8. Getting Better
9. Let Em In
10. My Valentine
11. 1985
12. Maybe I'm Amazed
13. I've Just Seen A Face
14. In Spite Of All The Danger
15. Love Me Do
16. Dance Tonight
17. Blackbird
18. Here Today
19. Now And Then
20. Lady Madonna
21. Jet
22. Being For The Benefit Of Mr. Kite!
23. Something
24. Ob La Di - Ob La Da
25. Band On The Run
26. Get Back
27. Let It Be
28. Live And Let Die
29. Hey Jude
30. I've Got A Feeling
31. Birthday
32. Sgt. Pepper's (Reprise)
33. Helter Skelter
34. Golden Slumbers/Carry That Weight/The End
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