martes, 8 de febrero de 2022

WINGS APRENDE A VOLAR: A 50 AÑOS DE LA GIRA UNIVERSITARIA



Un camión y una furgoneta se detuvieron delante del portón de madera, perteneciente a uno de los domicilios más visitados de St. James Wood, sobre la avenida Cavendish, a escasas cuadras donde Los Beatles grabaron todos sus discos. El sonido seco de una bocina los convocó. Uno a uno, entre grandes y chicos, más algunos perros, salieron del cálido hogar, en pleno invierno británico, con paso decidido y cierta expectativa. El matrimonio McCartney, sus hijas Heather, Mary y Stella; Denny Laine, Denny Seiwell y su pareja Monique; Henry McCullough, más los roadies Ian y Trevor Jones.
Entre todos los rostros, el de Paul McCartney dibujó una mueca de excitación. Era la vuelta a la ruta. De eso se trataba, ni más ni menos. Esa sensación que echó de menos en la segunda etapa beatle y recobró al frente de su nueva agrupación, Wings. McCartney entendió por entonces que la banda necesitaba potenciarse, acumular horas de ensayo, pero a su vez ansiaba recuperar el contacto con la gente. La última imagen de McCartney en vivo hasta entonces ocurrió en aquel concierto un tanto improvisado del 30 de enero de 1969 en la terraza del edificio Apple. Los Beatles ya estaban grandes. Tanto como sus egos. Sin saberlo, quedó en la historia como la despedida del grupo en materia de presentaciones. Paul intentó mantener viva la llama de los shows, aunque sea disfrazados, pero no hubo consenso. La aparición de Allen Klein rompió la delgada línea laboral y amistosa. Todo terminó con acusaciones y fuego cruzado. La demanda de McCartney a la sociedad con John Lennon, George Harrison y Ringo Starr significó el fin.

McCartney, su debut solista en abril de 1970, y Ram, publicado en mayo de 1971, fueron los primeros esfuerzos en solitario. Las críticas dispares preocuparon a Paul. Significaron un golpe a su confianza. Una noche, mirando televisión con la familia, se maravilló con un especial de Johnny Cash y su banda. Ahí mismo apareció la idea de formar su propia agrupación. Acostados en la cama, Paul dirigió su mirada a Linda y le preguntó si le apetecía acompañarlo; ella respondió que sí. 

Seiwell, en una entrevista realizada por Calico Skies Radio en 2016, confió que Paul Harris estuvo cerca de convertirse en tecladista de Wings, pero McCartney confió en Linda. La célebre fotógrafa neoyorquina tenía nula experiencia musical, pero Macca se salió con la suya y ofició de profesor para que la madre de Heather, Mary y Stella se integrase a Wings, no sólo como vocalista. La jugada de Macca resultaba por lo menos arriesgada ¿Cómo podía incluir a alguien sin experiencia y escaso conocimiento musical? ¿Era para competir con John Lennon y Yoko Ono? La presencia de Linda siempre fue muy fuerte para Paul. En esos días difíciles quiso el acompañamiento de su esposa y madre de sus hijos. Apostó por mantener la filosofía familiar cultivada tras la separación beatle. Con ella a su lado hizo más fuerte el vínculo matrimonial. Sin Linda en Wings, quizás la historia hubiese sido diferente. Tal vez, Paul aprendió algo de su relación con Jane Asher durante la etapa beatle. La chance de separarse de Linda por días o semanas no estaba en los planes y menos aún de sus hijos.

Su nuevo proyecto se completó con Seiwell (baterista en Ram) y Laine, el ex Moody Blues y viejo conocido de McCartney en las primeras giras de Los Beatles por Reino Unido. La creación de Wings se concibió en septiembre de 1971 y su álbum debut, Wild Life, se publicó en diciembre de ese año. 

El inicio de 1972 significó uno de los primeros despegues de McCartney en su etapa solista. El bajista entendió que la formación necesitaba un músico más, como complemento de la guitarra de Laine para una próxima gira, más lo que pudiese hacer Linda en teclados. McCullough, quien estuvo con Joe Cocker y The Grease Band, completó Wings. El guitarrista irlandés ocupó el lugar que bien pudo haber sido de Hugh McCracken o David Spinozza, quienes estuvieron en Ram.



En 1971, Paul McCartney brindó una entrevista al periodista Chris Charlesworth para el mítico Melody Maker donde hizo referencia al regreso a los conciertos: "Antes de que John se fuera de Los Beatles pensé, acostado en la cama, que podíamos tener una banda, como su Plastic Ono Band. Sentí la urgencia porque llevábamos cuatro años sin tocar en vivo. Todo lo que teníamos que hacer era aparecer en un escenario, pero no como Los Beatles. No podíamos hacerlo como Los Beatles porque hubiese demandado mucho. Para eso teníamos que encontrar una sala de un millón de asientos o algo así", manifestó Paul como un aviso de sus ganas de presentarse en vivo. 

En esa misma entrevista, McCartney dejó en claro qué quería para Wings con respecto a los shows: "no quiero empezar un concierto con Wings en el Royal Albert Hall con el mundo mirándonos y analizándonos. Solo quiero tocar en un lugar pequeño y rockear un poco".

Wings necesitaba practicar antes de someterse a la lupa de los críticos. Las ansias de McCartney por volver a los escenarios lo llevaron a programar una gira por las universidades británicas para pulir a su nueva agrupación. 

"La gira universitaria fue realmente una práctica pública. Los Beatles cometieron todos sus errores en privado, en los pequeños clubes antes de que los críticos nos observaran. Con Wings, sabía que cuando saliéramos a la luz pública, todos los críticos estarían sentados allí con sus lápices afilados: "Oh, no es tan bueno como era". Era como si hubiera vuelto a ser un aficionado, tratando de volver a aprender todo el juego. Los Beatles eran guantes viejos y cómodos: simplemente te los ponías y funcionaba. Wings eran guantes nuevos: había que amoldarlos. Antes de ciertos conciertos, de repente Linda pensaba: 'Dios, ¿en qué me he metido aquí?' De ser fotógrafa, estaba en una banda conmigo", remarcó Paul en Wingspan.

Su filosofía de vida de entonces, centrada en la familia, el amor y cierta esencia hippie, determinó que Wings desestime el plan de "superbanda". De hecho, rechazó de plano la idea de convocar a músicos consagrados, como por ejemplo Eric Clapton, para iniciar un nuevo camino musical sin Los Beatles. "Estamos empezando como una nueva banda, pero si llegamos a ser tan grandes como Los Beatles, será muy diferente", aclaró Macca.

"Habíamos decidido que volveríamos al punto de partida. No reservaríamos una gran gira, ni siquiera reservaríamos hoteles, simplemente iríamos en una camioneta (la banda, los niños, los perros) tomaríamos la autopista y encontraríamos un lugar para tocar. Queríamos tocar en universidades, donde había un público cautivo, y nuestra idea era entrar y decir: ‘¿Quieres que toquemos para ti?’. Era tan simple y tan loco como eso", rememoró McCartney para el libro Wingspan.

Sin una agenda definida por decisión de Paul, los "roadies managers" de Wings se encargaron de golpear las puertas de las universidades, de convocar a a estudiantes para saber si querían que Paul McCartney y su nueva banda interpretaran unos temas. Algunos descreyeron tal ofrecimiento y necesitaron observar el interior de la furgoneta para saber que la cosa iba en serio, que ahí estaban Paul McCartney y el resto de los Wings.

Wings se instaló en el Instituto Contemporáneo de Arte de Londres (ICA) del 2 al 7 de febrero de 1972 para los ensayos de la gira universitaria. Las pruebas de Paul y compañía tuvieron material fílmico a cargo de Tyncho Films. Allí se aprecian las primeras tomas de canciones como Wild Life y Bip Bop, las nuevas composiciones como The Mess, My Love, Give Ireland Back To The Irish; la canción de Linda Seaside Woman, y los covers de Maybelline, de Chuck Berry; Blue Moon Of Kentucky, de Elvis Presley; y Lucille, de Little Richard. Este último era lo más cerca que el fanático podía escuchar de Paul en la era beatle junto con Long Tall Sally. Por supuesto, McCartney se negó a incluir canciones de los Fabulosos Cuatro. No solo por orgullo, también por una cuestión legal. La separación beatle estaba fresca aún y revisar el archivo beatle hubiese significado una traición por parte de Paul a su nuevo proyecto. McCartney quería demostrar que podía valerse de sí mismo. De repente, volvió a ser aquel adolescente que se fue de la casa para probar suerte. McCartney tenía más melodías y genialidades para ofrecer al mundo sin la ayuda de John, especialmente, George y Ringo.

El 9 de febrero de 1972 se produjo el debut de Wings en un escenario. Ocurrió en la universidad de Nottingham ante la imposibilidad de tocar en Ashby-de-la-Zouch, una localidad de pocos habitantes y pensada como primera escala. Alrededor de 800 espectadores pagaron 50 peniques para ver a Paul, Linda, los Denny y Henry durante la hora del almuerzo en el campus Portland Building, lugar reservado para eventos. Al finalizar el show, la recaudación de los tickets se repartió en partes iguales entre los integrantes de la banda y el reducido staff.

"No teníamos muchas canciones. Para ser precisos, tuvimos once, que, a unos tres minutos por canción, es un acto de 33 minutos. Querían más tiempo, así que repetimos algunas, como Give Ireland Back To The Irish, que era nuestro nuevo single Los conciertos fueron bastante bien, pero es divertido mirar hacia atrás y darte cuenta de que teníamos tan poco material", recordó Paul en Wingspan.

El show en Nottingham quedó en la historia por haber sido el primero de Paul desde la separación de Los Beatles, porque fue el primero de Wings y además significó el estreno de My Love, una de las composiciones más populares de la banda. Por entonces, Linda hacía más aportes en los coros y McCullough aún no había creado el famoso solo de guitarra. El repertorio también incluyó a Some People Never Know, una de las creaciones más preciosas de Paul, incluida en Wild Life, que sólo apareció en la gira universitaria. A pesar de su complejidad musical, McCartney la interpretó junto con una temprana versión de The Mess, Bip Bop, Thank You Darling, Seaside Woman y Give Ireland Back To The Irish

La gira universitaria de Wings sirvió para afinar a una banda que daba sus primeros pasos. Por eso no extraña escuchar algunos pifies o falta de trabajo en las armonías en la única grabación que existe, y que por cierto es de pobre calidad.

El tiempo transcurrió. Hoy se cumple medio siglo de aquel primer gran paso de Wings. Aquellos días donde Paul McCartney recuperó el fuego interno de los conciertos durante un camino largo y sinuoso en el principio, brillante y exitoso después. Un comienzo bien de abajo, para volver a la cima con todo.


El repertorio del 9 de febrero de 1972 fue con:
1- Lucille
2- Give Ireland Back To The Irish
3- Blue Moon Of Kentucky
4- Seaside Woman
5- Can't Get You Off My Mind (Laine)
6- Some People Never Know
7- The Mess
8- Bip Bop
9- Say Darling (Thank You Darling)
10- Smile Away
11- My Love
12- Henry's Blues
13- Wild Life
14- Give Ireland Back To The Irish
15- The Mess
16- Lucille

La lista de canciones estable para las presentaciones en las universidades británicas fue:

1- Lucille
2- Give Ireland Back To The Irish
3- Blue Moon Of Kentucky
4- Seaside Woman
5- Help Me Darling
6- Some People Never Know
7- The Mess
8- Bip Bop
9- Say Darling
10- Smile Away
11- My Love
12- Henry's Blues
13- Wild Life
14- Give Ireland Back To The Irish
15- Long Tall Sally

El resto de los conciertos de la gira universitaria fueron:
10 de febrero: York
11 de febrero: Hull
13 de febrero: Newcastle
14 de febrero: Lancaster
16 de febrero: Leeds
17 de febrero: Sheffield
18 de febrero: Salford
21 de febrero: Birmingham
22 de febrero: Swansea (Gales)
23 de febrero: Oxford

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